La acacia de Constantinopla (Albizia julibrissin), también conocida como árbol de la seda, es un árbol ornamental originario de Asia occidental y oriental. Puede alcanzar entre 6 y 12 metros de altura y es conocido por su copa amplia y extendida. Sus hojas son delicadas, parecidas a helechos, y se cierran por la noche. Las flores, que aparecen en verano, son llamativas, con largos filamentos de color rosa o blanco que le dan un aspecto plumoso, además de ser fragantes. Es apreciada por su sombra y atractivo visual, pero puede ser invasiva en algunos lugares.